PENSAMIENTO DE UN RECLUSO EN NOCHE VIEJA.
¡Madre!
Tu que sufres en silencio las penas que te atormenta,
¿no piensas con esperanza
que se observa en lontananza
un feliz año cuarenta?
¿No es verdad que, en esas fechas,
tus mejillas arrugadas se humedecen al pensar
que en este año,en Noche vieja,no están todos en tu hogar?
¡Madre! Te faltan tus hijos ¿que noche puedes pasar?
Me parece que estoy viendo
todo lo que estas haciendo
cuando te vas a costar.
Te veo salir del patio con la cabeza agachada.
Oyes latas y tambores
y, al captar estos rumores, has alzado tu mirada.
El firmamento negruzco te sume en la oscuridad,
todo lo encuentras vació,
en el cuerpo sientes frió y en la casa soledad.
¡Madre!
Ya te vas al dormitorio con el paso vacilante,
te detienes un momento ante el lecho que se abre
y allí, el autor de mis días, con años y sufrimientos,
que no calienta su cuerpo hasta que tu le acompañes.
¿Continuas pensativa?
Algo tienes en tu pecho que sientes que te hace daño.
Dices: <<¡Que cambio de vida, no poder sentir el ruido
y el jaleo que, otros años en tal día como hoy,formabais hijos queridos!
¡Que soledad! ¡Que desdicha! Ya nunca lo podre oír,
cuando en las fiestas de Pascua no nos dejaban dormir>>.
¡Madre!
Me parece que me encuentro en tu celebro metido.
Tienes puesto el pensamiento en aquel que esta muerto,
Vicente, el hijo perdido.
Parece la Magdalena, tienes mojado el pañuelo.
Lagrimas de tu alma lloras en permanente duelo
y yo no puedo llegar
a la vera de tu lecho a poderte consolar.
Te acogería en mis brazos te daría el corazón,
¡Ay madre! ¡Que desconsuelo!,
ese seria mi anhelo
pero me encuentro alejado metido en una prisión.
¡Madre!
Al reclinar te en el lecho un suspiro has exhalado.
También creo adivinar quien por tu mente ha pasado.
Ahora te acuerdas de mi;
Teas fijado en la guitarra que tienes colgada en frente.
Pena me da de verte ahí. ¿Como estará mi Vicente?
Tres años lleva colgada sin pronunciar una nota,
¡Si el la pudiera alcanzar para tocar una jota!>>.
Ojala pudiera decirte, como aquí lo estoy pensando,
que no sufras por mi pena,
que, aunque mal lo estoy pasando
tan mal esta nochebuena.
¡Madre!
Mientras que, impasible, tu contemplas mi guitarra,
yo, en reunión de reclusos
con disimulo pulso,tocando estoy dos cucharas.
Toco porque se diviertan y también por distraerme
y, por mas que me he esforzado,
de pensar yo no he parado en la que por mi no duerme.
¿Podre olvidar la un momento para poder divertirme?
¡No puedo! ¡No puedo, madre!
cuando toquen el silencio haré esfuerzos por dormirme.
ya se oye la corneta,
a callar y hacer las camas,
se ha terminado la fiesta y a dormir quien tenga ganas.
Derechos de Autor...EGM
¿Estas historia..Son
Tu que sufres en silencio las penas que te atormenta,
¿no piensas con esperanza
que se observa en lontananza
un feliz año cuarenta?
¿No es verdad que, en esas fechas,
tus mejillas arrugadas se humedecen al pensar
que en este año,en Noche vieja,no están todos en tu hogar?
¡Madre! Te faltan tus hijos ¿que noche puedes pasar?
Me parece que estoy viendo
todo lo que estas haciendo
cuando te vas a costar.
Te veo salir del patio con la cabeza agachada.
Oyes latas y tambores
y, al captar estos rumores, has alzado tu mirada.
El firmamento negruzco te sume en la oscuridad,
todo lo encuentras vació,
en el cuerpo sientes frió y en la casa soledad.
¡Madre!
Ya te vas al dormitorio con el paso vacilante,
te detienes un momento ante el lecho que se abre
y allí, el autor de mis días, con años y sufrimientos,
que no calienta su cuerpo hasta que tu le acompañes.
¿Continuas pensativa?
Algo tienes en tu pecho que sientes que te hace daño.
Dices: <<¡Que cambio de vida, no poder sentir el ruido
y el jaleo que, otros años en tal día como hoy,formabais hijos queridos!
¡Que soledad! ¡Que desdicha! Ya nunca lo podre oír,
cuando en las fiestas de Pascua no nos dejaban dormir>>.
¡Madre!
Me parece que me encuentro en tu celebro metido.
Tienes puesto el pensamiento en aquel que esta muerto,
Vicente, el hijo perdido.
Parece la Magdalena, tienes mojado el pañuelo.
Lagrimas de tu alma lloras en permanente duelo
y yo no puedo llegar
a la vera de tu lecho a poderte consolar.
Te acogería en mis brazos te daría el corazón,
¡Ay madre! ¡Que desconsuelo!,
ese seria mi anhelo
pero me encuentro alejado metido en una prisión.
¡Madre!
Al reclinar te en el lecho un suspiro has exhalado.
También creo adivinar quien por tu mente ha pasado.
Ahora te acuerdas de mi;
Teas fijado en la guitarra que tienes colgada en frente.
Pena me da de verte ahí. ¿Como estará mi Vicente?
Tres años lleva colgada sin pronunciar una nota,
¡Si el la pudiera alcanzar para tocar una jota!>>.
Ojala pudiera decirte, como aquí lo estoy pensando,
que no sufras por mi pena,
que, aunque mal lo estoy pasando
tan mal esta nochebuena.
¡Madre!
Mientras que, impasible, tu contemplas mi guitarra,
yo, en reunión de reclusos
con disimulo pulso,tocando estoy dos cucharas.
Toco porque se diviertan y también por distraerme
y, por mas que me he esforzado,
de pensar yo no he parado en la que por mi no duerme.
¿Podre olvidar la un momento para poder divertirme?
¡No puedo! ¡No puedo, madre!
cuando toquen el silencio haré esfuerzos por dormirme.
ya se oye la corneta,
a callar y hacer las camas,
se ha terminado la fiesta y a dormir quien tenga ganas.
Derechos de Autor...EGM
¿Estas historia..Son
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